Cada vez que cruzo el puente de Segovia miro las vallas transparentes llamadas de seguridad. Por la altura que tienen, sospecho que realmente son para que nadie se suicide. Un poco tarde para intervenir, me parece, si lo que nos preocupa es el bienestar de las personas. El puente tiene una vista increíble, que por otro lado puede ser terapéutica para los que todavía no estamos al borde del abismo. Pero apenas se puede ver a través de las placas de cristal, rayadísimas.
Una medida como del juego de los lemmings. Barreras físicas para problemas de origen social, económico, político. La política de contención de sangrado de la herida. Siempre el parche frente a la estrategia. Como los migrantes y refugiados atrapados en Libia. Europa ha subcontratado al estado fallido de Libia para que gestione a sus inmigrantes. Pasan los años y Europa sigue sin tener una estrategia para la crisis migratoria.
El parche es visible como medida; la estrategia, cuando es buena, es muchas veces invisible. ¿Cómo hacer visibles las buenas medidas largoplacistas para que la gente vea que se les está cuidando de verdad, que vale la pena el tiempo y esfuerzo invertido?